Archivo de 9 de abril de 2023

09
Abr
23

CAJAS Y CARTAS CHINAS

Luis G. Sánchezcaballero Rigalt

«No todos los caminos espirituales conducen a la unidad armoniosa. De hecho, la mayoría son rodeos y distracciones y no otra cosa».

Lao Tsé

Está claro que no existe un plan de gobierno, y hay evidente falta de creatividad para aplicar políticas públicas, pero para inventar escenarios desapegados de la realidad nadie les gana, no obstante, como la popularidad del líder no desciende, seguiremos siendo gobernados por el manual de los populistas.

El titular del Ejecutivo no deja de sorprender, siempre se las arregla para superar sus acciones e inventar permanentemente distractores para que no lo critiquen.

Poco le importa que nuestro país viva una de las peores crisis sociales de muchas décadas, seguimos sumidos en este México cuatroteísta, donde a pesar de que todo lo que ocurre es diferente a la versión oficial, se sigue gobernando con otros datos y realidades alternas.

Para ello, se recurre constantemente a diferentes estrategias de manipulación y distracción social, sabedores que en política todo es válido a la hora de evadir situaciones incómodas.

 Este régimen, si de algo no tiene duda, es que importa más la percepción que la acción, por eso es un fiel e infalible aplicador del método conocido como La Caja China: Mismo que consiste en una estrategia (casi permanente) de distracción con alto impacto en la opinión pública.

¿Por qué se denomina Caja China? Una Caja China, es una caja que contiene otra, ligeramente más pequeña adentro de ella, y dentro de esta hay otra, y luego otra, y así sucesivamente. En materia política es una manera de distraer llamando la atención a otra noticia que despierta más curiosidad.

Se dice que hay dos grandes tipos o maneras de distraer cuando se emplea esta estrategia, la primera es ocultar la verdad, y la otra es mostrar directamente algo lo falso. Las Cajas Chinas combinan ambas formas de engañar, porque hacen que se pierda la verdad, destacando algo falso o inventado y muchos casos, más espectacular.

Ante dos hechos complicados como son: el fraude de Segalmex y los ataques por parte del Departamento de Estado de Estados Unidos, que desde el 8 de marzo pasado denunció que ««altos líderes» del gobierno mexicano se rehúsan a reconocer la producción de fentanilo, una droga que ha sido considerada por legisladores estadounidenses como “arma de destrucción masiva”, ya que en 2021 provocó más de 70 mil muertes por sobredosis».

Como confrontarse con ellos (EE. UU.) acusándolos de ser los que producen el fentanilo, no le ha redituado demasiado, en mucho por una defensa basada en su dicho (como suele ser siempre)López Obrador esta semana nos avisó después de la visita de una delegación de legisladores estadounidenses, que llegaron a Ciudad de México para mantener canales de diálogo entre ambos países en medio de las fricciones de las últimas semanas, que envió una carta al gobierno de China.

Epístola que tenía dos grandes propósitos; culpar a alguien más de producir el fentanilo y al tiempo demostrar a sus huestes que el imperio yanqui no lo manda. 

La caja china, perdón la carta a china a grandes rasgos, establecía que «a México le gustaría recibir información sobre los barcos que traen fentanilo, las empresas responsables de exportar la sustancia y las fechas de salida y arribo de la mercancía, por ejemplo. Y que la petición es por «razones humanitarias» (no fueran migrantes), como amigos, no por los amagos de los republicanos que quieren invadir el país. Solicitarle que, por razones humanitarias, nos ayude a controlar los envíos de fentanilo que puedan remitirse de China a nuestro país».

La respuesta no tardó en llegar, primero el gobierno chino dejó en claro que «No existe el tráfico ilegal de fentanilo entre China y México. (…) China no ha sido notificada por México sobre la incautación de precursores del fentanilo catalogados de China».

Aunque los medios cercanos dieron más proyección a la parte de esta, que señala «China apoya firmemente a México en la defensa de su independencia y autonomía. Y se opone a la injerencia extranjera y llama al país pertinente a detener las prácticas hegemónicas contra México».

Se olvidaron de la letra chiquita que decía de manera diáfana «Al mismo tiempo, esperamos que la parte mexicana también tome medidas antinarcóticos más fuertes».

Esa última frase parece menor, pero de alguna manera les da la razón a los estadounidenses, no debemos obviar, es que en los países que aplican como política de estado «solapar» al narco, no puede dejarse de considerar que va íntimamente con el concepto de asociación. No debe de extrañar acciones como la carta, ya que los vínculos y los compromisos amarrados a lo largo de los años con la delincuencia organizada, obligan para justificar la inacción contra ellos.

De ahí que fiel a la postura de no asumir ninguna responsabilidad, se busca un culpable, sin embargo, ya es excesivo e intolerable, la necesidad del régimen de la utilización constante de la distracción, que solamente exhibe sus debilidades e incapacidades.

Lo anterior, sin duda, nos ayuda a entender las motivaciones que puede tener el Ejecutivo para utilizar estrategias distractoras para asegurar la continuidad de su proyecto, sin importar que esto conlleve altos costos para el pueblo, por eso ha creado entelequias (cosa, persona o situación perfecta e ideal que solo existen en la imaginación) en su entorno que hasta hoy le han funcionado, pero seguramente se caerán para los próximos años.

Correo: luis_sanchezcaballero_rigalt@pressingpolitico.com




abril 2023
D L M X J V S
 1
2345678
9101112131415
16171819202122
23242526272829
30