Archivo de May 2024

14
May
24

DERECHO A LA PRIVACIDAD

Por Eduardo Macías Garrido

El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, viola nuevamente la ley al filtrar datos personales de María Amparo Casar. El primer garante de proteger y cumplir con los deberes y obligaciones previstos en la normatividad es el gobierno.

Debido a esta filtración, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), inició una investigación de oficio por la divulgación de datos personales de la presidenta Ejecutiva de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, María Amparo Casar.

Es evidente que los datos publicados por la Oficina de la Presidencia de la República el pasado 3 de mayo, contienen datos relacionados por vínculos de parentesco, que identifican o hacen identificables a diferentes personas físicas, con lo que se viola la Ley General de Datos Personales en Posesión de Sujetos Obligados.

En 2004, el coordinador de asesores de la Dirección Corporativa de Administración de PEMEX, Carlos Fernando Márquez Padilla García, falleció al caer de una ventana del piso 12 del edificio A de la paraestatal.

Su cónyuge, María Amparo Casar Pérez, solicitó el pago del seguro de vida, ayuda con los gastos funerarios, pensión post mortem para sus hijas y para ella de aproximadamente 124,938 pesos mensuales. Lo que, en su momento, fue aceptado por PEMEX, ya que el suceso se consideró como un accidente, omitiendo el dictamen pericial.

Según el dictamen en materia de Criminalística se concluyó que ninguna persona privó de la vida a Carlos Fernando, sino que él se quitó la vida. Debido a lo anterior, se suspendieron las prestaciones a María Amparo Cazar y se realizaron las denuncias correspondientes.

Actualmente el caso sigue en trámite para recuperar los montos pagados indebidamente, los cuales ascienden a mas de 31 millones de pesos. Según el director general de la paraestatal, Octavio Romero Oropeza, el caso ya fue denunciado penalmente y se espera que la beneficiaria restituya ese dinero a la nación.

El error de los entonces funcionarios de la paraestatal fue darle el tratamiento de accidente, sin contar con el dictamen pericial del Ministerio Público, quien finalmente resolvió que había sido un suicidio.

El caso es delicado, ya que aparentemente se trata de un caso de corrupción por quien dice combatirla. Es cierto, las cosas no están claras, hay poca transparencia y existió desaseo por quienes manejaron en su momento el suicidio de Carlos Fernando como un accidente.

Por su parte, María Amparo Casar ha confirmado que la pensión vitalicia le fue pagada hasta febrero pasado, incluso afirmó que tiene derecho a la misma y se dijo víctima de una venganza de López Obrador. 

En principio pareciera que a PEMEX y a su director general les asiste el derecho, pero tendrán que ser las autoridades competentes quienes determinen en última instancia quien tiene la razón. 

Independientemente de que María Amparo Casar tenga derecho o no a cobrar lo que cobró, es fundamental que el INAI investigue y, en su caso, sancione a quienes dieron a conocer los datos personales contenidos en más de 300 páginas sin testar que difundió la Presidencia de la República en el caso «Márquez Padilla».  

No me vengan con «la ley es la ley», es fundamental que regresemos a un estado derecho en donde se aplique sin distingos la misma, trátese de quien se trate.

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12
May
24

ÉL NUNCA MIENTE

Luis Sánchezcaballero Rigalt

 «La mayor parte de los hombres, falseando la verdad, quieren aparentar ser mejores».
Esquilo

Esta semana en su incesante búsqueda de desterrar la corrupción y conseguir justicia, el primer mandatario de México acusó a María Amparo Casar, Presidenta de Mexicanos Contra la Corrupción, de presionar para «obtener indebidamente una pensión de 130 mil pesos mensuales».

Circunstancia que ocurrió hace 20 años, pero que después de publicar un libro donde revela probables actos de corrupción en el gobierno, sospechosamente se dieron cuenta del hecho que denuncian.

 Para no variar, sin pruebas y con nada más que su dicho, la acusó de corrupta exhibiendo el expediente del asunto de marras violando una vez más la Ley.

En su afán de sostener su dicho, aseguró que Bernardo Batíz entonces Procurador de Justicia de la ciudad recibió la visita de la acusada para pedirle que modificara el acta de defunción para declarar suicidio. (Cosa extraña porque los forenses dependían del Tribunal Superior de Justicia).

Sin embargo, el exProcurador al ser cuestionado respecto al tópico respondió que: «No recuerdo esa reunión, pero pudo haber sido, no niego que haya podido ser», rematando con «Confío en que el licenciado López Obrador, como es su lema, no miente, no traiciona, no roba y estoy seguro de eso, lo conozco hace mucho, pudo haber sucedido como él relata».

En esas andábamos cuando el hombre que no miente nos sorprendió a todos con la frase más significativa de su mandato «No hay más violencia, hay más homicidios».

Evidentemente quiso disfrazar una verdad muy lamentable con una mentira aún más, lo que ocurre porque la mentira no solamente pasa por ver las cosas desde otra perspectiva, o decir algo opuestamente contrario a la realidad, implica también simular, intrigar o fingir.

Hay quienes lo hacen para salir de un apuro, otros para alardear algo que no son o para desacreditar a alguien con sus mentiras, también para ocultar una verdad que podría ocasionar reacciones de castigo, críticas o por miedo.

Existen personas que tienen a la mentira por costumbre, que han perfeccionado este hábito con mucha práctica, son conscientes de que cuantos menos detalles den mejor. Saben esconder el rostro para que no les delate y que una de sus principales aliadas es la ambigüedad. Entre ellos se pueden encontrar a muchos políticos.

La mentira es una palabra difícil de disociar del vocablo político, al parecer uno no vive sin la otra, para el filósofo colombiano Juan Samuel Santos [1], la definición tradicional de mentira (una persona le dice a otra algo falso con la intención de que esta última crea que lo que se le dice es verdadero) es insuficiente para comprender la mentira que suele tener lugar en el ámbito político.

Sostiene que esta clase de mentira no solo transmite creencias falsas, sino que fractura la confianza social y estropea la calidad de las discusiones sobre los problemas que afectan a la sociedad.

Por su parte Gustavo Gómez, también colombiano, señala que; «En política no solamente es relevante la capacidad para decir algo que es realmente cierto o falso, sino la capacidad de determinar la mejor manera para que lo cierto aparezca como cierto o para que la mentira opere como mentira, y también la capacidad para determinar las posibilidades interpretativas de la comunidad o comunidades con las que se interactúa». 

En el caso del que nos ocupa, lamento contradecir al señor Batíz, ejemplos sobran; la crisis económica, la falta de empleo, la fallida estrategia ante el COVID 19, la aparición de evidencias de corrupción en su propio gobierno ha dejado vulnerable al primer mandatario.

Quien, ante la falta de respuestas, sigue echando mano de la imaginación, utilizando la negación y la mentira como método para enfrentar tan graves incidentes, dejando al descubierto que la honestidad y la verdad, que, aunque encabezan la escala axiológica tradicional –al menos en los discursos- en los hechos carecen de funcionalidad.

Durante casi 6 eternos años nos hemos topado con discursos oficiales que priorizan lo superfluo –rifar un avión- y niegan lo importante -casi un millón de muertos por la pandemia, cero crecimientos, desempleo, aumento de la delincuencia organizada- 

Ante el proceso electoral se han incrementado los distractores y las mentiras, sin embargo el régimen debe entender que la pérdida de confianza y de credibilidad en los gobernantes es una consecuencia lógica de la incoherencia habitual de un maniqueísmo recalcitrante que sólo pone las cosas  en blanco o negro.

Este gobierno sigue confiando en un desgastado estilo de retórica, demerita el hecho que los ciudadanos ya llegaron a no creer en sus discursos, que ya se cansaron de ver cotidianamente que todo plan de gobierno carece de bases de sustentación que permita una exitosa puesta en práctica y que quien propusieron para ocupar la presidencia amenaza con darle continuidad si gana.

Por eso su principal arma es la negación como mecanismo de defensa para enfrentarse a los conflictos como si no existieran, todo hecho contrario a la realidad que han creado es un montaje. Se rechazan aquellos aspectos de la realidad que se consideran desagradables

La negación como política de Estado, precipita un clima creciente de indignación, afirmaron que se domó la pandemia y niegan la existencia de corrupción exigiendo pruebas, cuando  se evidencian porqué existen, por lo que piensan que haciendo parecer más corruptos a los rivales creen que ellos ya no lo son.

A unos meses de entregar (o no) el gobierno, estamos ante una situación muy grave de espiral de violencia y ataques a los opositores, circunstancias que comprometen aún más nuestra incipiente democracia y debilitan nuestras instituciones. Muchos dirán que todos los políticos mienten, pero no todos presumen de una honestidad valiente.   


[1] J. S. Santos Castro, “Políticos mentirosos y tramposos democráticos: ¿es la mentira política diferente de otras clases de mentiras?”, en Universitas Philosophica, 36(72), 2019.

 

11
May
24

MEDIA TABLA

Francisco SánchezCaballero Rigalt

En las pláticas de café en las cuales se habla de fútbol a los equipos que por razones de presupuesto, ubicación o estrategia comercial se les llama de «media tabla», sus resultados y palmarés son nulos o muy pocos, y en el momento que alcanzan el éxito, tardan mucho tiempo y esfuerzo para volver a lograrlos.

Haciendo un símil con los países, México es un país de «media tabla», no quiero decir que es mediocre porque hay muchos, muchos casos de éxito y de triunfos; aunque como país, con 214 años de independencia y como cultura son aproximadamente 2,000 años, no se ha consolidado un crecimiento a largo plazo y que alcance a toda la población, sobre todo que amortigüe la pobreza extrema que, con cifras de 2022 fueron 9.1 millones de mexicanos en esta situación.

En la década de los años setenta del siglo pasado se impuso la narrativa de que éramos parte del «tercer mundo» de acuerdo al orden mundial de posguerra en el que los países capitalistas de occidente eran el primer mundo, los países del bloque socialista a los que se les denomino del «segundo mundo» y a los países no alineados, la gran mayoría se les clasifico como de «tercer mundo». Esta clasificación elaborada por el demógrafo francés Alfred Sauvy, clasifico países tan diferentes como La India, Egipto, Brasil o México.

Después de la caída del muro de Berlín en 1989 y la disolución de la URSS en 1991 estos términos cayeron en desuso y a México se le denomino en ese entonces como país en vías de desarrollo, debido a la dependencia de la exportación de petróleo como base de su economía, con mano de obra barata para la maquila de productos de fábricas que se instalaron en la frontera norte y con la percepción de instituciones débiles, democracia incipiente y clase política incompetente y corrupta.

En esta época se firmo el tratado de libre comercio con Estados Unidos y Canadá, que propicio un mayor intercambio de bienes y servicios entre estas naciones y que iba a dar un giro positivo en el crecimiento del PIB, solo que se atravesó el «error de diciembre» de 1994 que acabo con los sueños de grandeza sobre todo de la clase media que comenzó a tener acceso a créditos para comprar bienes inmuebles y autos , además de sumir al país en una recesión enorme que si no hubiera sido por los EE.UU. y la decisión del presidente Clinton de otorgar el apoyo para un crédito que ayudo a salir adelante a la economía nacional y parar lo que el mundo llamo el «efecto tequila».

Desde entonces, han pasado ya treinta años los mexicanos hemos evolucionado dentro de una democracia mas en forma, se han creado instituciones descentralizadas que son contrapesos del gobierno, la economía no ha sufrido otra gran crisis por la gestión de la inflación y control de los ingresos y la deuda pública, han existido «mexican moments» de acuerdo a la prensa extranjera, que no se han llegado a consolidar por diversos motivos, uno de los principales es la corrupción rampante que existe en el gobierno y que es solapada por el sector privado aunado al crecimiento del crimen organizado y el aumento de la inseguridad.

Somos un país de «media tabla» porque no se ha logrado crecer a una tasa que ayude a superar los problemas estructurales de pobreza y eso que los apoyos sociales se incrementaron en este sexenio aproximadamente 30% comparado con el gobierno anterior, no se aprovechó la apreciación del peso del 14.68% durante el 2023 frente al dólar y el control moderado de la inflación que cerró en 2023 en 4.66%.

Si no se aprovecha la relocalización de empresas, mejor conocido como «nearshoring» en el mediano plazo, con inversión en vías de comunicación y en la generación de energía en conjunto con mejorar la seguridad, continuaremos como una economía emergente, aunque el termino no aplica para México porque somo la decimosegunda economía mundial con un PIB (a pesar de que este indicador no le gusta al titular del poder ejecutivo, solo que no encontró alguna otra forma de medir ya que sigue usándolo hasta para presumir los logros de su gestión como presidente) de 1,8 billones de dólares estadounidenses.

Estamos en la media tabla por que la distribución de la riqueza es profundamente desigual, el orden jurídico débil, una frágil clase media, fustigada desde el ejecutivo actual por tener aspiraciones, un estado de derecho endeble, avance de los militares en áreas que no son su competencia, persecución a los medios de comunicación no afines al régimen, falta de transparencia en las acciones del gobierno, violencia con alto número de muertes y ausencia de modernización e innovación en las diferente industrias y servicios; asimismo el tema de la educación con la cual se han tomado decisiones como la cancelación de las escuelas de horario ampliado, cambios en las materias con la «nueva escuela mexicana» y en los libros de texto con sesgos ideológicos y la eliminación de la prueba PISA para comparar los resultados con otros países y con base a eso, generar los cambios necesarios.

Falta de voluntad política, de consenso y de ejecutar acciones coordinadas entre los diferentes actores de la sociedad hacen que no subamos a los países de elite como les dicen a los equipos punteros de los campeonatos de futbol.

Deseando que el próximo gobierno tenga una visión a futuro y las condiciones necesarias para lograr un cambio estructural y no por ponerle título de opereta se va a realizar mágicamente una transformación en los Estados Unidos Mexicanos.

Notas al calce: el 5 de mayo es una fecha en la que se celebra el triunfo de las tropas mexicanas sobre el ejército francés a la entrada de la ciudad de Puebla, exagerando la comparación con grandes epopeyas épicas por ganarle al invencible ejército francés, y que uno de los héroes fue el general Porfirio Díaz Mori; ahora uno de los villanos favoritos del presidente López Obrador.

Por cierto, vale la pena leer la carta que el magnífico escritor y político Víctor Hugo escribió al presidente Juárez para salvarle la vida al depuesto Maximiliano de Habsburgo , aquí un fragmento:

«Usted hizo tal cosa, Juárez, y es grande. Lo que le queda por hacer es más grande aún. Escuche, ciudadano presidente de la República Mexicana. Acaba usted de vencer a las monarquías con la democracia. Usted les mostró el poder de ésta; muéstreles ahora su belleza. Después del rayo, muestre la aurora. Al cesarismo que masacra, muéstrele la República que deja vivir. A las monarquías que usurpan y exterminan, muéstreles el pueblo que reina y se modera. A los bárbaros, muéstreles la civilización. A los déspotas, los principios».

07
May
24

AMNISTÍA

Por Eduardo Macías Garrido

La Cámara de Diputados aprobó que el presidente de la República libere en forma discrecional a reos bajo proceso o sentenciados, esto bajo la figura de la amnistía, que permite el perdón de ciertos delitos que extingue la responsabilidad de sus autores.

Esta reforma parecería a pocos días de que termine la administración del presidente López Obrador, un cheque en blanco para que el ejecutivo federal en turno decida si alguien puede salir de la cárcel aun sentenciado, fomentando con ello la impunidad.

Esta urgencia en donde no hubo consulta con los expertos, y no se dio un parlamento abierto, deja más preguntas que respuestas. La ley existente de 2020 establecía una serie de limitaciones, como, por ejemplo, solo aplicaba para ciertos delitos no considerados graves.

Además, se exigía que los casos se someterían a una comisión formada en la Secretaría de Gobernación, además de que esto tendría que ser llevado ante un juez, quien en última instancia determinaría si el solicitante calificaba o no para este beneficio.

Se prohibía con toda lógica, que la amnistía se diera para los delitos violentos, es decir, los listados en el artículo 19 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Con esta nueva ley, se faculta al presidente de la República para que fuera de este procedimiento y sin la intervención de un juez, se pueda otorgar la amnistía por una decisión unilateral, además de que se extingue con esta figura la acción penal, pero no se habla de la reparación del daño a las víctimas.

Esta aberración supone una renuncia por parte del Estado a ejercer su derecho de castigo sobre ciertos delitos, lo cual tendrá sin duda un impacto en la percepción de justicia dentro de la sociedad, es decir, es una ampliación de la política de «abrazos no balazos».

La nueva ley no persigue reparar injusticias, ya que el presidente López Obrador ha adelantado que utilizará estas modificaciones a la ley para resolver casos como la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa en Iguala Guerrero, tema al cual se le pretende seguir sacando raja política.

Una ley que desde 2020 lo que pretendía era subsanar injusticias para delitos menores, a una que le da una facultad omnipotente al presidente para liberar a quien le de la gana, al estilo de la facultad de los reyes de perdonar como en la edad media.

La oposición buscará tirar la reforma vía la inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ya que, a decir de algunos de sus integrantes, el presidente de la República quiere utilizar esta reforma para poder liberar a sus amigos, a sus socios, o a sus cómplices.

Por su parte, la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha enfatizado que los Estados que forman parte de la Convención Americana no pueden invocar disposiciones de su derecho interno, tales como leyes de amnistía, para incumplir su obligación de garantizar el funcionamiento completo y debido de la justicia.

Esta nueva legislación en la materia pretende servir como un medio para que el presidente en turno ejerza facultades omnipotentes que fomenten la impunidad.

La impunidad es la falta de investigación, persecución captura, enjuiciamiento y condena de los responsables de la comisión de delitos. Es evidente que esta nueva legislación es una extensión de la fallida política de «abrazos no balazos».

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05
May
24

REALIDAD, ENCUESTA Y PERCEPCION

Luis G. Sánchezcaballero Rigalt

«De tal manera nos desviamos, que la confusión nos impide saber de qué nos estamos desviando»

Franz Kafka

Faltan 28 días para la elección presidencial en México y después del segundo debate las campañas se soltaron echando su resto para ganar.

Si bien es cierto que aparentemente la posibilidad de triunfo del oficialismo parece inminente, también lo es que la acciones y dichos en su equipo, no parecen acompañar la supuesta amplia ventaja que le dan la mayoría de las encuestas.

Primero su inefable líder partidista el de cartón no el de verdad, asegura que ganará con 33 millones de votos lo que parece poco probable, ya que, si sacáramos un promedio de la pretendida ventaja de la candidata oficial, tendríamos que de los 99 millones de probables votantes, todos los que lo hicieron por el actual presidente lo volverían hacer en esta elección, más los nuevos votantes. Cosa que resulta imposible de suceder ante la volatilidad de votos que ha habido en las últimas dos décadas.

Por otro lado, las campañas de oposición han sacado encuestas donde la principal candidata opositora ya alcanzó a la oficialista, lo que mereció una serie de enojos y descalificaciones del régimen lo que hace pensar que hasta ellos dudan de sus encuestadores.

Por otro lado, bajo el sospechoso impulso del oficialismo que pide piso parejo a los medios para el candidato de MC, surge una encuesta del diario el Norte donde ya alcanzó el segundo lugar.

Con ese pretexto el inefable sujeto de los ojos saltones sale a declarar que así quedará la elección. Haciendo poco favor a la candidatura naranja que ha ido creciendo, pero que con estos apoyos los hacen parecer un satélite del régimen.

Todo lo anterior es normal desde el punto de vista de la comunicación política, ya que los efectos de los sondeos electorales si pueden modificar las opiniones de los electores, bajo el contexto de un régimen que prometió mucho e hizo poco aunado a un sistema multipartidista con elevada competición electoral y creciente incertidumbre electoral entre electores.

En cuanto la eficacia de las encuestas ya no lo son tanto, sin embargo, el papel que desempeña la incertidumbre va a resultar muy importante para verificar si estas estrategias funcionan.

Cuando la competencia entre los partidos es estable, tanto los votantes como los partidos son más predecibles de una elección a otra, por lo que los resultados de la formación de coaliciones deberían ser más fáciles de prever.

Por el contrario, cuando el panorama político cambia considerablemente de una elección a otra, la política se vuelve menos predecible y recordemos que en la elección de 2021 y la de 2022 para la Gubernatura del Estado de México, las principales encuestadoras fallaron en los porcentajes. Por lo que en la realidad el partido en el poder tuvo menos votos que sus opositores.

Si ustedes creen que todos estos entuertos son gratuitos pues no, quieren todos crear una realidad alterna para beneficiarse para cambiar las percepciones, Sin duda estas acciones pudieran parecer cuestionables, pero como se han desarrollado las cosas también validas en estos casos.

Lo que están utilizando se le denomina Perceptología, que es una nueva tendencia dentro del Marketing tanto comercial y político que trata de incorporar elementos para manejar las percepciones de forma adecuada, logrando así un éxito y además fomentar el bienestar en las personas.

Los perceptologos la venden como la panacea de todos los males y según ellos todo se basa en elementos concretos, pero la verdad manipular la percepción y con ellos la realidad, que dicho sea de paso no está exento de la utilización de bases alejadas de la ética.

Por ello, para lograr que la gente tenga buena percepción de un dirigente público o de una realidad diferente, es importante tener una presencia permanente para manipular la opinión ciudadana en sentido opuesto de la realidad.

La Perceptología busca dominar la mente del ciudadano, sin importar si contraría la realidad. Su éxito radica en mantener opiniones positivas sobre una situación, así tenga que usar la mentira o el engaño deliberado; la mejor arma es esconder la verdad.

También es cierto que la Perceptología política no soluciona problemas reales, construye opinión favorable sobre temas públicos. En esencia busca controlar la opinión pública para someter la mentalidad colectiva a los deseos del gobernante que está en permanente propaganda. Es propio de regímenes autoritarios que divulguen lo favorable a sus propósitos y rechazan lo que no aplauda sus actos.

Sin duda, la percepción en la opinión pública, debe ser una consecuencia de lo que sucede en la realidad. No obstante, la mente y las necesidades de la gente ha pasado a ser un blanco de la propaganda.

La publicidad intensa hace que muchas personas se vean obligadas a querer algo que no necesitan, sin embargo, la percepción cambia para sentir el deseo incontenible de poseerlo, de ahí que las mañaneras sean la principal herramienta de la Perceptología del régimen.

No obstante, no debemos olvidar que manipular la opinión para lograr percepciones distintas a la realidad es negar la libertad de conocer la verdad, por eso la percepción es transitoria, la realidad es permanente. A la realidad solo la modifican hechos reales; a la falsa percepción la derroca el tiempo.




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