Archivo de febrero 2023

28
Feb
23

¿PROMESAS INCUMPLIDAS?

Por Eduardo Macías Garrido

Con motivo de la publicación de la nueva Ley de Publicidad Exterior para la Ciudad de México, enviada por la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum y aprobada por el Congreso Local, se pretende regular básicamente la permanencia y el retiro de los medios publicitarios en el espacio público o en cualquier otro bien visible desde el exterior.

Uno de los objetivos de la nueva legislación es disminuir la contaminación visual, generada por una industria que se encuentra al servicio del anunciante, pero que poco le importa la ciudad y menos la ciudadanía que en ella habita.

En su momento se le cuestionó al entonces secretario de Desarrollo Urbano y Vivienda (SEDUVI), en ese momento Rafael Gregorio Gómez Cruz, quien aparentemente se suicidó después de una serie de denuncias en su contra por abuso sexual. Por qué tanta prisa por aprobar una ley en donde básicamente se reitera la prohibición de instalar espectaculares en azoteas, disposición que ya se encontraba en la anterior legislación.

A pesar de este señalamiento realizado en su oficina por diferentes organizaciones de vecinos de la Ciudad de México, se continuó con el proceso para aprobar la ley en el Congreso, situación que se dio meses después.

Ahora con la nueva ley, el actual titular de la SEDUVI, Carlos Ulloa Pérez, informó que para junio de 2023 se deben retirar 1,200 de estas estructuras, sin que esto implique un gasto al erario. El problema radica en que hoy van aproximadamente 390 de estos espectaculares retirados.

El propio Carlos Ulloa ha dicho que han sido retirados otros medios publicitarios fuera de la norma en toda la ciudad. De hecho, lo vemos continuamente en sus diferentes redes sociales llamando a los diversos propietarios de esas estructuras para que las retiren, y a los medios que se anuncian avisándoles que son lugares prohibidos por la ley para promocionarse, sin embargo, semana a semana vemos como se siguen anunciando las mismas marcas y las estructuras ahí están.

La propia jefa de Gobierno en su cuenta de Twitter afirmó que se han retirado más anuncios espectaculares que en toda la historia de la Ciudad, sin costo al erario. Enfatizó que para junio de este año se cumplirá con la meta de retirar los 1,200 espectaculares en azoteas.

La SEDUVI debe estar a la altura del compromiso establecido en la ley que la jefa de Gobierno envió al Congreso. Sería penoso que en junio de este año nos encontráramos con la noticia de que simplemente no se pudo.

Que no nos vengan después con sorpresas o quieran sorprender a la doctora Claudia Sheinbaum funcionarios menores, queriendo compensar a las empresas que retiran los espectaculares, ya que como bien dijo la jefa de Gobierno, es sin cargo al erario. Así que no hay nada que compensar a estas empresas que se han anunciado por años en lugares prohibidos y poco o nada le han dado a la Ciudad. El caso de la empresa Clear Channel al renovarle su permiso por diez años es un ejemplo de ello, aún y cuando ya no hay servicio de bicicletas.

Este es un problema menor comparado con los que enfrenta la Ciudad, sin embargo, habrá que cumplir con la palabra empeñada y con lo que se le dijo a la mandataria capitalina y a los ciudadanos con motivo de la aprobación de la ley en el Congreso.

En la SEDUVI tenían mucha prisa porque se aprobara la ley en la Comisión correspondiente y después en el pleno. Una vez publicada se desbordaban en elogios a la misma. Ahora a cumplir señores.

Correo: eduardomacg@icloud.com

Twitter: @eduardo84888581

26
Feb
23

NARCISISMO Y CAMBIO DE PERCEPCIÓN

Luis G. Sánchezcaballero Rigalt

«Era como un gallo que creía que el sol había salido para oírle cantar».

Mary Anne Evans (1819 – 1880). Escritora británica conocida por el seudónimo de George Eliot

Sin duda alguna, este país es muy sui generis, se festeja como propios los éxitos de la justicia estadounidense contra un ex secretario de seguridad pública que después de ser encontrado culpable de 5 delitos entre ellos narcotráfico, ha sido materia para, desde adjudicarse la captura, el juicio y el veredicto, pasando por pedir la pérdida del registro del partido político que gobernó durante la gestión del ahora convicto (sin que este haya sido militante) hasta pedir a los desilusionados de ese partido durante los períodos que gobernó irse al que ocupa la silla actualmente, aunque hayan transcurrido más de 10 años de ese período. Y ni que decir lo de vender como el triunfo de la democracia destazar el INE.

Lo anterior, no sucede de la nada, colgarse éxitos ajenos ocurre porque existen personas que crean mentiras acerca de su identidad como una manera de ensalzar lo «importantes o valiosas» que son.

Este autoengaño, evidencia una necesidad de validación externa, una necesidad de reconocimiento tan intensa, que necesita de la invención porque la propia realidad no los satisface.

Se trata de un problema que afecta a tanto a nivel individual como colectivo, ya que las relaciones que se establecen con otras personas vienen condicionadas por esta egolatría exagerada o narcisismo.

Al fin y al cabo el fin justifica los medios, si ello implica apropiarse de un logro ajeno para alimentarse del reconocimiento que debería pertenecer a los demás, lo harán.

Las mentiras constantes, continuas y continuadas, es clara muestra que, para algunos, todo vale en este juego de poder en el que se busca saciar el hambre de reconocimiento.

Por otro lado, atizarle al partido opositor tiene sentido, ya que la mejor manera de desviar los probables vínculos con la delincuencia organizada, aunque haya evidencia, es achacarle este problema solo a ellos.

Lo que busca el régimen es aplicar la perceptología, que es una nueva tendencia dentro del marketing tanto comercial y político que trata de incorporar elementos para manejar las percepciones de forma adecuada, logrando así un éxito.

Los perceptologos la venden como la panacea de todos los males y según ellos todo se basa en elementos concretos, pero la verdad manipular la percepción y con ellos la realidad, no está exento de la utilización de bases alejadas de la ética.

Y esto tomando en cuenta que el totalitarismo no puede vivir sin la mentira, la manipulación de la opinión pública mediante métodos engañosos sobre la percepción es el triunfo de la mentira, propio de dirigentes con pensamiento totalitario.

A los líderes autoritarios les importa más lo que piensan de ellos que la realidad que lo rodea, convencen a la gente repitiendo millones de veces una mentira, hasta convertir la verdad. Y se repite tanto, que hasta ellos mismos creen que es cierta.

Quienes gustan ocultar la realidad, se imponen la meta de introducir en la mente de la ciudadanía una opinión a su gusto.

La perceptología busca dominar la mente del ciudadano, sin importar si contraría la realidad. Su éxito es mantener opiniones positivas sobre una situación, así tenga que usar la mentira o el engaño deliberado.

Buscan controlar la opinión pública para someter la mentalidad colectiva a los deseos del gobernante que está en permanente propaganda, propio de regímenes autoritarios que siempre buscan que divulgue lo favorable y rechazar lo que no.

Para este gobierno, la necesidad de la distracción es por su vulnerabilidad, no quiere exhibir las debilidades e incapacidades. Por ello, el juicio del ex secretario de seguridad pública se suma a la larga lista de distractores ante la permanente falta de resultados.

Por fortuna, la manipulación de la opinión no es eterna, por eso siempre los regímenes dictatoriales caen, la percepción es transitoria, la realidad es permanente, a la realidad solo la modifican hechos reales; a la falsa percepción la derroca el tiempo.

luis_sanchezcaballero_rigalt@pressingpolitico.com

21
Feb
23

ATRACCIÓN POR LAS DICTADURAS

Por Eduardo Macías Garrido

Hace unos días el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, visitó por cuarta ocasión a López Obrador para consolidar la cooperación en salud y comercio, relación que se ha fortalecido durante el sexenio del mandatario mexicano.

Miguel Díaz-Canel arribó en un avión de una aerolínea venezolana, donde fue recibido en el aeropuerto internacional del estado de Campeche, con honores militares. Lo llamó López Obrador huésped distinguido, admirado y fraterno.

De acuerdo que se quiera al pueblo cubano, pero a un dictador que constantemente viola los derechos humanos fundamentales de sus gobernados ya parece un exceso. Todavía más exagerado es otorgarle la Orden Mexicana del Águila Azteca, la distinción más alta que se entrega a extranjeros por nuestro gobierno.

Se reconoció el apoyo que brindó Cuba a México durante la pandemia del coronavirus con el envío de médicos. Parece una burla, además de que tuvo un costo con cargo al erario, nuestro país cuenta con excelentes profesionales de la medicina que arriesgaron su vida en la etapa más crítica de la enfermedad, a los cuales no solo no se les reconoció, sino que se les obligó a trabajar en situaciones muy precarias.

Por si esto no fuera suficiente, Andrés Manuel López Obrador exhortó a que Estados Unidos levante el bloqueo que calificó de injusto e inhumano a Cuba. Pero evitó criticar el trato que el gobierno en la isla da a los cubanos, los cuales carecen de las más elementales libertades inherentes a todo ser humano.

Es evidente que el presidente mexicano siente una profunda admiración por dictaduras como la de Nicolás Maduro en Venezuela o la de Daniel Ortega en Nicaragua. Parecería una contradicción evidente que en nuestro país hable de humanismo mexicano, pero, por otra parte, les tenga todas las consideraciones a estos personajes que oprimen a los pueblos que gobiernan.

El único que al parecer entiende que quiere decir eso de “humanismo mexicano” es el presidente López Obrador, ya que cuando habla de progreso con justicia, es decir, la distribución equitativa del ingreso y la riqueza; es evidente que eso no se da en México, pero mucho menos en países como Cuba y Venezuela.

Pareciera que el presidente solapa las dictaduras, nunca lo hemos visto cuestionar que en las pasadas elecciones de Nicaragua donde fue reelecto Daniel Ortega, en plenas elecciones se encontraban siete potenciales candidatos de oposición encarcelados, decenas de críticos presos. Además, se señalaron ataques y restricciones a la libertad de expresión, reformas electorales a modo y un organismo electoral al servicio del Poder Ejecutivo. ¿A alguien le suena esto familiar?

Otro de los guiños del presidente mexicano a las dictaduras fue cuando decidió no acudir a la Cumbre de las Américas, debido a que Estados Unidos no invitó al encuentro a los mandatarios de Nicaragua, Cuba y Venezuela. Ante tal situación, Nicolás Maduro elogió a López Obrador calificando su postura de determinante y firme. Seguramente fue un timbre de orgullo para nuestro presidente.

En lugar de estar tan cerca de estos dictadores distinguidos, admirados y fraternos, sería bueno que les explicara el presidente López Obrador en sus próximos encuentros, que todo individuo tiene, entre otros muchos derechos, el de la libertad de opinión y de expresión, por lo que no puede ser molestado a causa de sus opiniones, así como el poderlas difundir, sin limitación alguna, en cualquier medio de expresión.

Corroe: eduardomacg@icloud.com

Twitter: @eduardo84888581

19
Feb
23

EFECTO BOOMERANG EN LA ARENA ELECTORAL

Luis G. Sánchezcaballero Rigalt

«Di de vez en cuando la verdad para que te crean cuando mientes»

Jules Renard, escritor francés

En este intrincado metaverso en lo que se han convertido la arena política en el mundo, al existir todavía elecciones democráticas, las cuales por su propia naturaleza son competitivas, vemos que tanto la agresión como la propuesta se han convertido en las acciones válidas de hacer política de campaña con el objetivo de persuadir a los votantes para atraer su voto. Desafortunadamente, en cuanto más se acercan las elecciones la agresión supera por mucho a la propuesta.

Las y los aspirantes en tiempos recientes, lo primero que buscan es generar niveles de negatividad en sus adversarios, con la clara intención de que si no suman para su causa al menos las y los otros desciendan en su intención de voto.

Sin embargo, no necesariamente la negatividad durante la campaña posee un efecto depresor sobre el electorado, también puede ocurrir que la misma tenga durante periodos no electorales un efecto en el interés político sobre los ciudadanos potenciando su descenso, lo que no implica necesariamente que se mantenga hasta el proceso.

Según Peter Singer, «si nos encontráramos en un ambiente desideologizado puede que esto estimule la decisión electoral de corto y mediano plazo, en detrimento de la decisión largoplacista de la ideología; aumentando así, el volumen de decisores durante campaña y la importancia de las campañas electorales».

En el caso de México, es al revés, ya que la polarización ha generado excesos de ideologización que se encuadran en dos corrientes: liberales y conservadores, aún y cuando unos no sean lo uno ni los otros pertenezcan a tales extremos.

Por ello, es importante propiciar más el debate y la propuesta que la diatriba y el denuesto, si de verdad aspiramos a una democracia plena debemos fomentar que la discusión de ideas perjudica a nadie.

Porque cuando el escenario político solo se da en función del conflicto, donde no hay intención de buscar acuerdos y lo único que importa es destruir al contrario, las consecuencias siempre serán graves para una democracia incipiente como la nuestra.

Es extraño que a estas alturas las y los (pre)candidatos parezcan no entender que estirar tanto la liga pudiera tener un efecto contrario en el electorado, ya que el no entendimiento, la no comprensión del argumento y la insistencia en un comportamiento no deseado suele acabar en un castigo, en este caso el voto en contra.

Ello ocurre cuando un intento de persuasión está destinado a plantear en lugar del libre desarrollo de la personalidad una amenaza contra la libre elección de un ser humano, cuándo te presentas como la única opción válida para salvar al mundo de los pecados solo por serlo, sin propuestas ni méritos, esto puede ser contraproducente, ya que lo más probable es que el resultado sea malograr esa iniciativa y provocar en el electorado endurecer su postura.

Esto se conoce como efecto «boomerang», en psicología social se le denomina así al evento o eventos que ocurren cuando una tentativa de persuasión tiene el efecto inverso de aquel que se espera y en contraparte refuerza las actitudes del objetivo antes de modificarlas, describe los efectos de un cambio deliberado cuyos efectos escapan al control de aquellos que lo introdujeron.

Los efectos «boomerang» explican los motivos por los cuales fracasan muchas de las campañas de quienes aparentemente arrancan como favoritos, ya que desde el momento en que el electorado entiende que tu discurso solo tiene que ver con las y los otros, si toda tu estrategia de gobierno se basa en culpar a los demás como medio para eludir las responsabilidades, al final solo se consigue falsear las relaciones con los demás, levantando un obstáculo para el crecimiento, al tiempo que evidencia que lo haces porque no tienes nada que narrar y adoleces de propuestas y capacidades.

14
Feb
23

NUEVAS SEÑALES DEL PODER JUDICIAL

Por Eduardo Macías Garrido

El que la presidenta ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Unión (SCJN), Norma Lucía Piña Hernández, haya sido señalada de no seguir el protocolo durante la ceremonia por la Promulgación de la Constitución de 1917, al no ponerse de pie cuando entró el presidente López Obrador, es más bien una señal de la autonomía que debe existir entre poderes de la unión.

Situación que debería haber pasado desapercibida o por lo menos darle la importancia que realmente tiene. Sin embargo, como siempre, no faltó el que recriminó la situación acusando a la ministra Piña de “romper el protocolo”. El presidente López Obrador, al contrario, señaló que le dio mucho gusto el hecho, porque eso no se veía antes, los ministros de la Corte eran empleados.

Este tipo de cosas son las que se le critican al presidente de la República, un día manifiesta respeto y congruencia, pero nada más no se piensa como él o no se hace lo que él dice, y entonces arremete con toda la ira de la que es capaz, como cuando dijo que se había arrepentido de haber hecho las propuestas que hizo de ministros de la SCJN o cuando afirmó que la ministra Piña está ahí gracias a él.

Lo realmente importante fue el mensaje de la ministra presidenta Norma Piña, y sí, que se escuche fuerte en Querétaro y en todas las demás entidades. Que se entienda, como lo dijo, que ante las injusticias que generan inconformidad, descontento, enojo y violencia, la única solución es el fortalecimiento institucional.

El poder judicial ha sido objeto de críticas habituales del presidente de la República en sus mañaneras, ha dicho que no confía en los jueces, culpándolos también de las redes de corrupción que amenazan al país. Por eso, la ministra Piña defendió al poder judicial en su trabajo e independencia.

Señaló que la independencia judicial no es un privilegio de los jueces, es el principio que garantiza una adecuada impartición de justicia para hacer efectiva las libertades y la igualdad de las y los mexicanos. Esto es lo importante, no si se puso o no de pie la titular de la SCJN.

Seguramente cuando la ministra Norma Piña comentó que el actuar del poder judicial debe estar apegado a derecho para evitar arbitrariedades y para, de cara a la sociedad, rendir cuentas en el ejercicio de su función, no le gustó mucho al presidente, con eso de que no le gusta que le vengan con que la ley es la ley.

Lo que sí, le debió de haber quedado muy claro al presidente de la República el pasado 5 de mayo, es que la Corte hoy cuenta con una ministra presidenta convencida de su mandato constitucional y de su deber de garantizar el respeto a la constitución, misma que prevé la estricta división de poderes.

Seguramente no le gustaron los “moditos” al presidente, pero cuando él arremete por ejemplo contra el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas al llamarlo adversario, hay que quedarse callado y darle la razón.

Hoy hay que celebrar que la ministra Piña tiene clara la autonomía judicial y, lo más importante, que la va a defender. No debe sorprendernos que el mandatario y la ministra mantengan posiciones alejadas. Sin embargo, debe prevalecer el trabajo conjunto en beneficio del interés general.

Lo dijo y lo dijo bien la ministra Piña, las autoridades políticas deben trabajar hombro con hombro para hacer cumplir la constitución Política del país. “Una judicatura independiente es pilar de nuestra democracia”.

El respeto a la constitución se construye día a día señor presidente, empezando por fortalecer a los otros poderes de la unión, en beneficio del pueblo, como dice usted.

Correo: eduardomacg@icloud.com

Twitter: @eduardo84888581

12
Feb
23

POLÍTICAS PÚBLICAS PARA EVITAR LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES EN MÉXICO: PURO DISCURSO

Luis G. Sánchezcaballero Rigalt

“La igualdad de género es más que un objetivo en sí mismo. Es una condición previa para afrontar el reto de reducir la pobreza, promover el desarrollo sostenible y la construcción de un buen gobierno”

Kofi Annan

En nuestro país, no hay un solo día en las noticias que no se dé cuenta de algún hecho violento contra de alguna mujer, ya sea que fue asesinada al presentar una denuncia por violencia de género, o arrojada por un novio celoso en plena camioneta en movimiento o cualquier forma inimaginable de causar daño, cuyo espiral crece y crece y parece que nunca se detiene.

La violencia contra la mujer encuentra la apoteosis de representación en el machismo. Cuando se habla de violencia no se hace una referencia exclusiva a la física sino a muchas otras formas; por ejemplo: la sexual, la psicológica, entre otras.

En México cobra relevancia y genera preocupación, ya que parece expandirse de manera natural el permanente y continuo crecimiento de los crímenes contra las mujeres. Desafortunadamente, sin importar clase social, edad o religión es tradición maltratarlas y golpearlas por negarse a soportar hábitos machistas e infelizmente, no son pocas las que encuentran la muerte por tener la osadía de abandonar a su pareja o por acudir a denunciarlos ante el ministerio público, donde ni ahí están seguras.

El machismo ha sido un comportamiento que ha imperado en la sociedad de varios países, en México aparentemente se ha buscado el modo de disminuir este gran problema cultural, sin embargo, la realidad muestra otro escenario muy diferente, ya que las mujeres siguen siendo objeto de ofensas de toda índole por parte, no solo de personas del género masculino sino de su propio género que, queriendo convalidar ese actuar, buscan la manera de impedir a toda costa que algunas de ellas quieran alcanzar sus libertades y derechos plenos.

Según datos del INEGI, 70% de las mexicanas han experimentado algún tipo de violencia a lo largo de su vida. Son 17.776 asesinadas desde 2018 hasta noviembre del 2022, más de 3.500 cada año, 300 al mes, 10 al día.

Para nadie es un secreto que el machismo es un rasgo cultural muy presente en la sociedad mexicana, durante prácticamente toda nuestra historia, circunstancias como la violencia de género y la brecha salarial entre hombres y mujeres son una muestra evidente de lo mucho que falta por avanzar.

El machismo, en nuestro país tiene más poder de lo que creemos a pesar de los avances de las políticas para la igualdad de género, hasta finales de los 70 comienzos de los 80, aun cuando nuestras escuelas fueran mixtas se dividían en grupos de hombres y de mujeres, en una segregación por demás natural, donde aparentemente hombres y mujeres recibíamos trato igualitario

Nos hemos desarrollado como sociedad con la falsa creencia de que la masculinidad es un mandato cultural que deriva de una construcción histórica que ordena a los varones a tener atributos, valores, comportamientos y conductas que son característicos de su género en una sociedad determinada.

Lo masculino siempre se ha asociado con la violencia, el dominio y la fuerza; se tiene la idea de que los hombres son los que proveen a la mujer y desde niños les enseñan que deben actuar de acuerdo con estereotipos.

Sin duda muchos crecimos con estigmas machistas y misóginos, afortunadamente algunos tuvimos la suerte de que en el camino nos encontramos mujeres que a punta de regaños nos corrigieron más o menos el camino.

Pero no todos estamos inmersos en tratar de colaborar en el cambio cultural para una efectiva igualdad entre los hombres y las mujeres, basta recordar atinadas frases del titular del ejecutivo de este país las cuales destacan por su actitud liberal, progresista y sobre todo feminista: «El feminismo quiere cambiar el rol de las mujeres, pero, por tradición, las hijas cuidan más a los padres en situaciones de epidemia porque «nosotros los hombres somos más desprendidos». En el caso de la violencia en general y la violencia contra las mujeres no hemos nosotros advertido un incremento (…) En México tenemos una cultura de mucha fraternidad en la familia».

Lo que es claro es que, durante el Gobierno de la 4t, ha habido recortes presupuestarios y posturas ambivalentes frente al dinero público otorgado a organizaciones e instituciones de apoyo a mujeres.

Bajo este régimen, según cifras oficiales la violencia contra las mujeres se ha acentuado. En los tres primeros años lo que va de este del actual sexenio, delitos como feminicidio, homicidio doloso, violación y violencia familiar han registrado números récord.

Son solo algunos ejemplos de cómo no se atiende el problema con políticas públicas congruentes y consecuentes, sino que se ha invisibilizado la violencia y la desigualdad de género, pensando que con ello es como si no pasara.

En este país desgraciadamente no hemos entendido que la igualdad entre hombres y mujeres ha ido más allá de ser un decir políticamente correcto o de formar parte de una declaración universal, de representar una justa reivindicación o de ser tenida en cuenta en la ley.

La igualdad entre hombre y mujeres ha llegado a la fase de institucionalización, donde se van exaltando las tendencias socioculturales que orientan el cambio para el presente y el futuro.

Nos hace falta generar conciencia en la comunidad de lo perjudicial que resulta anteponer un vetusto machismo tradicional, ya es hora de ir más allá e instituir culturalmente el principio de igualdad, para promoverlo y evitar a toda costa que se utilice, pero que sea un parapeto para conservar el status quo de los privilegios concedidos a los hombres por la supuesta condición de superioridad que se nos ha venido atribuyendo históricamente y que a estas alturas sigue permeando en las nuevas generaciones.

07
Feb
23

INCONVENCIONAL LA PRISIÓN PREVENTIVA OFICIOSA

Por Eduardo Macías Garrido

El que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) haya determinado la inconvencionalidad de la Constitución no es una cuestión menor. La sentencia es obligatoria para el Estado mexicano.

La CIDH determinó que la figura del arraigo y prisión preventiva oficiosa son contrarias a la Convención Americana sobre Derechos Humanos, de la cual nuestro país forma parte.

Estas figuras contenidas en nuestro marco constitucional vulneran derechos básicos como la libertad personal, la presunción de inocencia y la del debido proceso legal. La sentencia de la CIDH contribuye a suprimir figuras jurídicas que resultan contrarias a los estándares internacionales y que impactan negativamente en la vida de las personas.

La excepción de inconvencionalidad es una figura jurídica propia del Sistema Interamericano de Derechos Humanos que se circunscribe dentro del modelo de control difuso de convencionalidad. Lo que implica, que su ejercicio se debe ver reflejado en los sistemas jurídicos internos.

Ello significa que el poder judicial debe ejercer un control de convencionalidad entre las normas jurídicas internas y la Convención Americana sobre Derechos Humanos o Pacto de San José.

Debe observarse el Pacta Sunt Servanda previsto en el artículo 26 de la propia Convención de Viena sobre el derecho de los tratados internacionales, que básicamente consiste en que todo tratado en vigor obliga a las partes y debe ser cumplido de buena fe.

Cada semestre como profesor de Derecho Internacional Público en la Universidad Panamericana por ya más de 20 años, les explico a mis alumnos que los tratados que México celebre conforme al artículo 133 constitucional serán la ley suprema de toda la Unión. Estos deberán ser celebrados por el presidente de los Estados Unidos Mexicanos y ratificados por el Senado, además de ser publicados en el Diario Oficial de la Federación.

Pensar por este gobierno en incumplir una resolución emitida por un organismo internacional al que México se sometió voluntariamente por un tratado internacional, sería tanto como permitirles a los ciudadanos y enseñarles a mis alumnos que pueden incumplir las resoluciones jurídicas firmes que consideren que no son justas.

El propio artículo 27 de la Convención de Viena sobre el derecho de los tratados, establece que una parte no podrá invocar las disposiciones de su derecho interno como justificación del incumplimiento de un tratado.

Una disposición convencional establecida en un tratado protege los derechos humanos de las personas de mejor manera que el texto constitucional, por ello deberá optarse por estos. Es decir, debemos acogernos al principio pro-persona, que consiste en preferir la norma o criterio más amplio en la protección de derechos humanos y la norma o criterio que menos restrinja el goce de estos.

El juez al momento de impartir justicia deberá de elegir la norma que más favorezca a la persona, sin importar si se trata de la Constitución, un tratado internacional o una ley.

Ahora esperemos que independientemente de lo que deba hacer el poder judicial al momento de impartir justicia, este gobierno observe a cabalidad estas resoluciones internacionales, las cuales estamos obligados a cumplir, ya que de no hacerlo estaríamos incumpliendo un tratado y, por lo tanto, se incurriría en responsabilidad internacional.

En estos casos como en muchos otros, la mejor política exterior no es la interior.

Correo: eduardomacg@icloud.com

Twitter: @eduardo84888581

05
Feb
23

ENCUESTAS EN TIEMPOS REVUELTOS

Luis G Sánchezcaballero Rigalt

“El conflicto más simple es el conflicto entre la forma en que nos vemos nosotros mismos y la forma en que nos ven los demás. Por ejemplo, si estamos discutiendo y tú me gritas, vería la causa en tu incapacidad de controlar tu temperamento. En cambio, si yo te grito a ti, no veré la causa en mi temperamento, sino en tu provocación, algo en ti…”

John Verdon, novelista norteamericano

En días pasados el sujeto que usa el membrete de presidente nacional de Morena, anunció que ese partido lanzará en julio próximo la convocatoria oficial para definir la candidatura a la presidencia de la República en 2024. Señalando enfáticamente que entre los requisitos principales, los aspirantes deberán comprometerse a respetar “la decisión del pueblo”.

A este respecto debo confesar que no estoy seguro de que ese método electivo (encuesta) sea lo más conveniente, como expondré a lo largo de este artículo, tengo severas dudas que sea el más certero para garantizar “la decisión del pueblo”.

Ya que una encuesta es un método de investigación que se utiliza para recoger datos de un grupo predefinido de encuestados con el fin de obtener información y conocimientos sobre diversos temas.

También se puede conceptualizar a la encuesta como “una investigación, realizada sobre una muestra de sujetos representativa de un colectivo más amplio, que se lleva a cabo en el contexto de la vida cotidiana, utilizando procedimientos estandarizados de interrogación, con el objetivo de obtener mediciones cuantitativas y una gran variedad de características objetivas y subjetivas de la población”.

En el caso de los procesos electorales, las encuestas son un método de investigación de la opinión o decisión del elector sobre las preferencias y el posicionamiento de los candidatos a un determinado puesto de elección popular, mismas que puede incluir la medición de la opinión pública sobre temas, acciones, actores, instituciones y posicionamientos diversos.

El uso de este mecanismo de elección, ya sea de carácter indicativo o definitorio de las candidaturas, ha desplazado, sin que demuestre más eficacia y menos conflictos, a las elecciones primarias o consultas internas sustentadas en el voto directo, universal y secreto de los militantes y simpatizantes de un determinado partido político o bajo elecciones abiertas a la sociedad.

Alain Garrigou en su libro «La Embriaguez de las Encuestas» señala que estas mediciones «con base probabilística o no, han vuelto inútiles los mecanismos y reglas de selección de candidatos y personal político, operando como verdaderas elecciones primarias que permiten que los actores mejor posicionados en ella obtengan cuotas de poder o nominaciones al interior de los partidos y coaliciones»

Además, la falta de certeza de las encuestas sobre todo las hechas tanta anticipación, reside en que son una fotografía del momento, según afirman expertos en la materia, por tanto, no significan que ya esté definida la elección, pues hay un porcentaje que no se pronuncia por determinado candidato o que se decide el mismo día del proceso electoral. Son instrumentos que sirven para medir el ánimo o temperamento social en un tiempo y espacio determinado.

Si bien es cierto que en los regímenes supuestamente democráticos, la legitimidad del poder político lo da la voluntad popular que se canaliza a través de los procesos electorales (en este caso una encuesta), mismos que permiten a los ciudadanos expresar sus preferencias políticas y resolver la lucha por el poder entre los diversos actores políticos, al ser espacios de disputa están permanentemente propensos a situaciones de conflicto.

Si bien es cierto, las encuestas electorales pueden ayudar a conocer lo que piensan o sienten los posibles votantes, permitiéndoles comprender a los electores de manera más completa durante los procesos de votación.

Es evidente que una encuesta bien diseñada puede ayudar a recopilar información sobre la satisfacción del electorado, también puede ayudar a conocer las intenciones y opiniones de los votantes, lo que supone que un candidato entenderá de mejor manera como hacer que sus políticas y plataformas puedan satisfacer las necesidades de los ciudadanos.

Sin embargo, no estoy convencido de que su levantamiento refleje la voluntad del pueblo (y dale con eso), pues según especialistas los márgenes de error en las encuestas electorales se da, en su mayoría, por el error de muestreo, que es la imprecisión estadística calculada debido a una muestra aleatoria en lugar de toda la población.

Según datos obtenidos los errores más susceptibles de las encuestas electorales son:

Pueden distorsionar y afectar: No solo los procesos de democratización interna de los partidos, sino que pueden distorsionar la verdadera decisión del electorado y, en consecuencia, afectar el nivel de competitividad política de las instituciones partidistas al postular al candidato “equivocado”.

Error de cobertura: Cuando no se pueden contactar a personas de ciertas áreas de una población. También se puede dar, por ejemplo, cuando no encuentras a una persona en su domicilio.

Error de medición: Sucede cuando no se cubre lo que se pretende medir, ya sea por fallas en el instrumento, en las preguntas u opciones de respuesta que se ofrecen, al diseño de la encuesta, o en caso de ser una entrevista cara a cara, a problemas del entrevistador por no formular bien la pregunta.

Error por falta de respuesta Cuando no se puede entrevistar a los encuestados o no quieren hacerlo ocasionando con ello un sesgo.

Según las casas encuestadoras lo ideal es calcular la tasa de respuesta para evitar caer en este problema, sugieren establecer un máximo considerable de encuestados.

Y justo en este último rubro es donde más me preocupa la metodología que empleará el partido, ¿cuántos encuestados significa el pueblo?

No veo como con ese método -que no genera certezas-, pueda evitar los conflictos postencuestaelectorales que seguramente se desencadenarán, no solo por la naturaleza competitiva y de rechazo al triunfo ajeno de los militantes del partido gobernante, sino también porque ¿Cómo asegurarás en la percepción ciudadana (verdadera o falsa) que la elección o consulta popular ha garantizado el respeto de la voluntad popular? ¿Cómo evitar un conflicto entre grupos de tu mismo partido que percibirán que sus intereses se ven amenazados?.

Porque si bien, a pesar de que la dirigencia de ese partido y su líder moral no han sido eficientes para manejar estas situaciones adecuadamente, no ha habido demasiados brotes de fracturas en las elecciones estatales.

Sin embargo, con el futuro de la continuidad de la «transformación» en juego, anticipar tanto su proceso interno para la sucesión presidencial me parece arriesgado, o será que el líder abrió el campo de batalla para gritar ahora si su tradicional ¡fuera máscaras!, e ir eliminando hasta en su propio partido, obstáculos del camino para asegurar a quien habrá de sucederle.




febrero 2023
D L M X J V S
 1234
567891011
12131415161718
19202122232425
262728