LA ESTULTICIA DE GATELL

Luis G Sánchezcaballero Rigalt

” El primer paso en la evolución de la ética es un sentido de solidaridad con otros seres humanos.”

Albert Schweitzer

La Ética se refiere al comportamiento humano. Rige a la vida de las personas en su modo de ser en el mundo. En el actuar de todo sujeto, la ética y la moral como la formación del derecho a través del tiempo, así como el sentimiento de obligatoriedad de ambos órdenes forman, lo que se denomina el desarrollo social, se instala cuando están los otros, cualquier ley tanto moral o jurídica regula las relaciones sociales.

Hans KeIsen sostenía que en una sociedad vemos que el ser humano puede actuar de determinada manera frente a otros hombres u otros objetos y la manera en que un hombre se relaciona puede ser mediata o inmediata según como se presente la acción con el objeto.

Por su parte, la medicina desde sus orígenes ha estado sustentada en el principio de servir al hombre en función de salud, es decir, de propiciar su bienestar físico y mental, de curar sus enfermedades, de prolongar su vida.

Según Aristóteles “La ética está edificada sobre la ciencia del hombre, y la Medicina, al fin de cuentas es la ciencia del hombre”.

La Ética médica es una especialidad de la ética trata de los principios y normas de conducta moral por la que se rigen los trabajadores de la salud. Esta disciplina se relaciona con el error humano, el secreto profesional y la experimentación en los seres humanos.

Pero la profesión médica desde mi punto de vista se desarrolla de acuerdo a la evolución histórica y sobre todo al interés socioeconómico, en donde el médico se debe someter al criterio social para determinar su posición, así se habla de un poder del paciente sobre el médico, pero este inconscientemente es el que lleva la ideología dominante y sirve a sus intereses en sus relaciones con el paciente y la sociedad.

En agosto de 2020, escribí un artículo intitulado “Gatell debe irse” en el describía con precisión quirúrgica las pocas o nulas cualidades de un sujeto llamado Hugo López Gatell, que tiene el cargo de Subsecretario de Salud, pero ejerce de bufón del inquilino de Palacio.

De acuerdo con el diccionario un bufón es:

1.adj. Que actúa de modo chistoso o grosero. Chocarrero, payaso

2. Que hace reír por servilismo.

En aquel artículo señalé sobre López Gatell “Servidor Público cuya mejor carta de presentación – por lo cual está donde está- es que fue despedido por su ineptitud cuando la epidemia de la influenza N1H1, durante el sexenio de Felipe Calderón, (Némesis de nuestro actual primer mandatario)… Quien no solo ha sido un desastre al frente de la misión de erradicar el fatídico virus, sino que también es quien no ha atendido a los niños con cáncer … Tipo sobrado y fatuo ha sabido ganarse al Presidente de la República, quien le da el espaldarazo diario y le compra que vamos bien, que ya se aplanó la curva y todas esas maravillas que nadie ve ni puede comprobar, pero que por decreto presidencial ocurren.

El pasado 27 de junio, en uso de sus atribuciones principales (de bufón obvio), este tipejo acudió a un programa que financia el Estado (por cierto, con nuestros impuestos) llamado “El Chamuco TV”, del otrora canal cultural 22, (que es como el Latinus de Morena, pero sin rating), en el cual sin el menor reparo exhibió su imbecilidad, falta de ética e insensibilidad, no solo como servidor público encargado de velar por la salud de las y los mexicanos, ni como médico sino como ser humano.

Dijo con relación a las muy atendibles protestas de los padres de los niños con cáncer por la falta de medicamentos para sus tratamientos “que estos padres buscan «una ola de simpatía» con una visión «casi golpista»«.

Si bien es cierto, la falta de empatía y solidaridad con el prójimo que no sea abiertamente afín a la CUATROTE es parte de su declaración de principios, no exculpa a este harapo humano, que una vez más demostró que está dispuesto a lo que sea para seguir en la gracia y afectos del amado líder y además demostrarle con creces ser su mejor y aplicado alumno.

Podríamos destrozar sus dichos a partir de lo absurdo de querer encontrar siempre ánimos golpistas en cualquier circunstancia que se oponga a sus deseos, sin embargo, quiero ahondar más sobre el cargo que debiera ostentar y la profesión que tiene y que no ejerce.

Quienes hemos tenido el infortunio de perder a un ser querido a causa del cáncer, no podemos admitir ni tolerar la ligereza con la que este estúpido se refiere al tema de los niños que padecen esta maldita enfermedad.

Aquellos que hemos estado en los zapatos de los papás de los niños, sabemos que es una enfermedad desgastante, desesperanzadora y que replantea muchas cuestiones personales, desde cómo te comportaste con la persona que lo padece hasta quien va a estar contigo si lo llegas a padecer.

Por tanto, más allá de la crítica, creo que lo que se está haciendo en la Comisión Permanente para solicitar su destitución apenas sería el comienzo.

El Estado juega un papel fundamental en la promoción de prácticas responsables en el resto de las instituciones, tanto privadas como en la sociedad civil. La principal actividad que puede desarrollar es la de contribuir al conocimiento y difusión de las prácticas responsables.

Su primera y más importante responsabilidad es la gestión de los recursos públicos (materiales y humanos) de forma efectiva y eficiente, con transparencia Está obligado a exigir de sus funcionarios prácticas responsables para dar el ejemplo a través de su propio comportamiento.

De ahí que este asunto de la separación del cargo de López Gatell no pueda verse como un asunto aislado, su actuar ha tenido consecuencias. Su famosa frase de que el “Presidente es una Fuerza Moral no una Fuerza de contagio», que, si bien le valió ser uno de los consentidos en Palacio, detonó que el aislamiento se relajará, es el responsable de que el mismo López Obrador no use el tan eficiente y valorado cubrebocas y ni qué decir de sus predicciones, la realidad es que esto no baja y no existe posibilidad de cambio de estrategia en la Dupla López-López.

López Gatell no puede seguir impune cuando su falta de ética como médico y de compromiso y responsabilidad como Servidor Público sigue costando tantas vidas. Exijamos su renuncia por todas las vías posibles.

Nota de la redacción: Estulticia 1. f. Necedad, tontería.