Archivo de 10 de diciembre de 2023

10
Dic
23

POLITICA SIN DIALOGO

Luis G. Sánchezcaballero Rigalt

«No preguntemos si estamos plenamente de acuerdo, sino tan sólo si marchamos por el mismo camino».

Goethe

La política se define como el arte de lo posible, frase que ha sido atribuida a Aristóteles, pero la verdad es que no es el único que la ha pronunciado hay quienes señalan que es de Maquiavelo otros que fue Winston Churchill, y hasta se le reconoce a Bismark.

Establecer acuerdos –es decir, negociar– constituye un quehacer ineludible, que implica a todos y cada una de las políticos y políticos, y la importancia de los intereses en juego es prácticamente ilimitada, si se tiene en cuenta que sus determinaciones impactan positiva o negativamente en toda la sociedad.

Sin embargo, en México tenemos claros y nítidos ejemplos de que la negociación no es el camino para la búsqueda de consensos, sino la imposición y el ejercicio del poder de quienes se creen toda y todo poderosos que, aunque requieran de las y los demás para cumplir sus fines, prefieren la amenaza y la violencia para cumplirlos.

Casos sobran, pero lo ocurrido con el Gobernador de Nuevo León y la Fiscal de la Ciudad de México, son emblemáticos.

Lo son, porque ambos sabían y saben de antemano que no cuentan con los votos necesarios en sus respectivos Congresos Legislativos y aun así prefieren usar otros métodos de persuasión e intimidación que la negociación política.

Toda negociación implica ceder sino entonces hay rendición, este último objetivo lo buscan perfiles tiránicos y antidemocráticos, que desafortunadamente vemos que en nuestro país se manifiestan cada día más.

La democracia implica entre otras cosas, que diferentes partidos compitan por el voto ciudadano con el objetivo de poner en práctica sus programas de gobierno a través de políticas públicas.

Cada partido presenta ideas aparentemente diferentes en las elecciones y lo natural es que pretendan gobernar sin tener que pactar con otras formaciones a no ser que la cantidad de integrantes afines los obligue a contar con los adversarios.

Sin embargo, en las democracias evolucionadas, surgen voces que piden consensos políticos que, inevitablemente, pueden desnaturalizar las propuestas electorales de los partidos, pero a cambio fortalecer y enderezar el rumbo de las naciones.

Desafortunadamente en los últimos tiempos y con la polarización a todo lo que da, los espacios plurales de decisión política se han convertido en una arena de conflicto en la que los actores principales se lanzan infundios recíprocos y no se avanzan en temas que la sociedad demanda. En tales condiciones, la posibilidad de alcanzar acuerdos resulta inviable.

Hoy día, la polarización de posturas políticas se presenta como irreconciliable, porque siempre se culpa al otro como responsable de las circunstancias adversas, por lo que resulta imposible desarrollar un diálogo pacífico, ya que, si no se está de acuerdo con una postura, la diferente se califica como falsa, como si sólo existiera un punto de vista.

Hemos caído en la práctica del fanatismo político, ya que cualquier persona que disienta de la postura que se esgrime se descalifica y se considera una amenaza a la causa.

A meses de la sucesión presidencial y la renovación de 9 gubernaturas, y del Congreso de la Unión y de la mayoría de las alcaldías y presidencias municipales, así como de los Congresos Legislativos Locales, se vislumbra imposible que nuestras y nuestros políticos hagan valer en la práctica democrática diaria la capacidad de alcanzar acuerdos para calmar los enconos.

Se ha carecido de oficio para negociar, para buscar el consenso e incorporar los puntos de vista de los rivales porque de eso se trata la política.

El Consenso significa un acuerdo que todos aceptan de una vez por todas, es un instrumento político de utilidad en momentos determinados y para cuestiones especiales.

Aun así, no es una circunstancia extraordinaria como para que no pueda darse. En momentos de polarización debe exigirse a los líderes políticos se pongan de acuerdo en asuntos que afectan el rumbo del país.

Sobre todo, en aspectos tan relevantes como el modelo de Estado que para garantizar estabilidad no debe someterse al traqueteo de la contienda política

Es a través del diálogo que se impulsa la vida democrática, ya que en la deliberación acerca de los asuntos que competen a la colectividad, se pone a prueba de los argumentos que se exponen para probar su efectividad.

Así, se fortalecen las relaciones democráticas, porque los acuerdos políticos necesitan un criterio amplio acerca de los posibles beneficios de otras perspectivas y una disposición no sólo a tolerar sino a escuchar con atención la disensión, incluida una disposición por cambiar nuestra postura si existen razones convincentes para hacerlo.

Lord Acton dijo que: «El poder tiende a corromper, y el poder absoluto corrompe absolutamente». Por ello, es importante poner límites a quienes ejercen el poder de manera absoluta.

La búsqueda de consensos debe ser una buena enseñanza que, unida a la práctica diaria de muchos políticos, exponga a la ciudadanía que la responsabilidad no está reñida con la política. Quizás así los ciudadanos comencemos a pensar que nuestros políticos forman parte de la solución y dejan de ser considerados un problema.




diciembre 2023
D L M X J V S
 12
3456789
10111213141516
17181920212223
24252627282930
31